Anónima II pregunta:
¿Me conocerás por lo que quiero saber?
Pues yo quiero saber si sabes lo que quiero saber.
Abro al azar el libro "Las amistades peligrosas" de C.deLaclos y su página 440, nos responde:
En París, a 3 de diciembre de 17**
Esperando la ventura de volver a verte, mi dulce amiga, me entrego al placer de escribirte; y así, pensando en ti, calmo la tristeza de estar lejos. Describirte de nuevo mis sentimientos, recordar los tuyos, es un verdadero gozo para mi corazón; gracias al cual hasta este tiempo de privaciones me ofrece también mil bienes que le son preciosos a mi amor. Sin embargo, si he de creerte, no tendré respuesta tuya: esta misma carta será la última; y nos privaremos de una correspondencia peligrosa, según tú, y "de la que no tenemos necesidad". Ciertamente te creeré, si insistes: pues, ¿qué puedes querer tú que yo no quiera, aunque sólo sea por esa razón? Mas antes de decidirte definitivamente ¿me permitirás que hablemos de ello justas?
Sobre el tema de los peligros, has de juzgar tú sola: yo no puedo calcularlos y me limito a rogarte que veles por tu seguridad, pues no puedo estar tranquila si tú estás inquieta. A este respecto, no es que las dos no seamos más que una, es que tú eres las dos.
Anónimo II: hablemos de ...
¿Tienes vestido de época?